ENTRENAMIENTO: FACTORES; PLANIFICACIÓN Y SUPERCOMPENSACIÓN
“El entrenamiento es un proceso sistematizado
de larga duración, que a través del estímulo (movimiento), busca provocar
cambios, adaptaciones en el organismo de un individuo, teniendo en cuenta
sustentos pedagógicos, biológicos y afectivos- emocionales, con el fin de
conseguir logros, deportivos, estéticos o para la salud (calidad de vida).”
Emilio A. Mazzeo.
La palabra entrenamiento, no sólo se utiliza para
aquella persona que busca mejorar su rendimiento físico, en busca de logros
deportivos, sino que también, el término puede utilizarse para aquellas
personas que tienen como objetivo, una mejor calidad de vida, para solucionar
problemas de salud o con fines estéticos. Una persona se entrena para una gran
variedad de objetivos.
El entrenamiento puede ser:
- Para un deporte o disciplina.
- Para mantenerse saludable.
- Para continuar una rehabilitación.
- Como estímulo del desarrollo infantil.
- Para obtener resultados estéticos.
RUTINAS
Son esquemas; posibilidades
para organizarte mejor y lograr TU objetivo.
Partiendo desde la cantidad de días a la semana, puede planearse de la siguiente manera:
- 2 a 3 días por semana: rutina fullbody o rutina de cuerpo completo. Trabaja core, tren superior y tren inferior. Recomendable para iniciantes.
- 4 a 6 días por semana: rutina Weider o rutina dividida, se trabaja en cada sesión uno a dos grupos musculares. Generalmente uno grupo (espalda; piernas) con un músculo específico (tríceps, glúteos).
- Sesiones cortas: sesenta (60) minutos máximo cada sesión.
- Frecuencia: dividir y trabajar cada grupo muscular mínimo dos veces por semana.
- 4 días: día 1 y 3: tren superior, día 2 y 4: tren inferior.
- 5 días: 1: torso, 2: piernas, 3: empuje, 4: jalón, 5: piernas.
- 6 días: 1 y 4 empuje, 2 y 5 jalón, 3 y 6 piernas
Cave mencionar, las rutinas Weider son muy conocidas y utilizadas en el ámbito de la musculación. Creadas por Joe Weider, nacieron con el objetivo de desarrollar fuerza e hipertrofia de manera eficiente. Con el tiempo, se conocieron en otros ámbitos, donde se les dio otra utilidad, ya que su estructura permite organizar ejercicios y actividades de manera eficiente para alcanzar ciertos objetivos.
No existe una rutina universal. La verdad es, que varía según cada persona. Porque cada uno tiene SU objetivo, SU horario y lo más importante, SUS características y posibilidades físicas.
Puedes crear tu rutina de diferentes maneras, lo mejor es sentarse con lápiz y
papel a diseñarla según TU objetivo y TUS características. Así sabrás cuántos
días a la semana entrenar.
Todo entrenamiento debe cumplir la ley más básica: Ley de Supercompensación (el
cuerpo mejora por encima del nivel al que estaba).
4 FACTORES BASE DEL ENTRENAMIENTO:
1- Frecuencia:
Cantidad de veces que entrenas. La frecuencia hace
referencia a la cantidad de veces que se aplica un estímulo considerando el
trabajo en la misma capacidad; se expresa en sesiones; microciclo; mesociclo y
macrociclo.
Si tu objetivo es desarrollo muscular (fuerza o hipertrofia),
el mínimo es dos veces por semana, un músculo o grupo muscular a la semana.
2- Intensidad:
La intensidad del estímulo representa la magnitud
del esfuerzo en la unidad de tiempo.
Se refiere a la calidad o nivel de esfuerzo.
Se manifiesta por el grado de fuerza, velocidad o
la amplitud de movimiento.
La intensidad nos marca el nivel de exigencia del
trabajo.
Grado de esfuerzo que realizas en cada repetición,
movimiento o ejercicio. Puede medirse en porcentaje (%) respecto a la
Repetición Máxima (máximo peso que podemos levantar en una sola repetición). A
partir de allí, se establecen porcentajes de intensidad.
Con esos porcentajes se establecen:
- Velocidad: Tiempo de cada repetición (% sobre 100% tiempo de la distancia).
- Resistencia: Ritmo de carrera para cada Km. % sobre 100% VO 2 Máx., Frecuencia cardíaca, etc.
- Fuerza: Peso de la serie (% sobre 100% 1 Repetición Máxima).
- Saltos o Lanzamientos: Distancias de cada repetición (% sobre 100% 1 Repetición Máxima).
3- Volumen:
El volumen del estímulo es la cantidad de trabajo
realizado. En el caso de los deportes cíclicos se expresa en cantidad de
kilómetros recorridos, ya sea en una serie, en una sesión o en un ciclo de
trabajo.
Cuando nos referimos a trabajos de fuerza, el
volumen se expresa en cantidad de kilogramos desplazados; y finalmente si el
contenido esta relacionado con contenidos acíclicos, como los saltos,
lanzamientos o ejecuciones técnicas, el volumen se expresará en la cantidad de
secuencias de movimientos.
Considerando la interrelación entre los
componentes, el volumen siempre será inversamente proporcional a la intensidad,
a mayor volumen menor intensidad y viceversa.
Hace referencia a la cantidad de trabajo a
realizar, en forma absoluta o porcentual. Responde a la pregunta de “cuanto”.
Es un factor que se debe controlar para evitar lesiones. (Más entrenamiento no
significa más musculo).
4- Descanso:
Importante, ya que es el momento en el que el
músculo se repone. Los descansos entre series también serán importantes. A
mayor intensidad, mayores tiempos de descanso se requiere.
PARÁMETROS PARA LA PLANIFICACIÓN:
- La correcta relación entre intensidad/descanso es importante para lograr una mejora.
- Si el tiempo de recuperación es muy corto se produce fatiga acumulada. Si es muy largos pierdes los beneficios obtenidos y tu condición física no cambia.
- Una rutina debe contar con progresión ascendente, orden y variedad de ejercicios, un buen calentamiento (es fundamental para preparar los músculos para el trabajo que vas a realizar).
- Buena intensidad durante toda la sesión.
La combinación de los cuatro factores base del
entrenamiento, es decisiva para obtener el o los objetivos.
En efecto, la combinación será de cierta manera si mi
objetivo es incrementar la resistencia, y de otra manera si el objetivo es desarrollar la velocidad.
Ejemplos:
IMPORTANTE: Puedes
crear tu propia rutina de entrenamiento; lo mejor es sentarse con lápiz y papel
a diseñarla según TU objetivo y TUS características físicas.
TEORÍA: SUPERCOMPENSACIÓN
Esta teoría se basa en que el ejercicio físico
produce un disturbio medido en la homeostasis celular, estímulo para iniciar
las respuestas fisiológicas que tienen por objeto restaurar la homeostasis e
inducir las adaptaciones específicas al entrenamiento.
La parte central de esta teoría es que los procesos
de restauración (recuperación) no se detienen cuándo la homeostasis es recuperada
sino que continúan hasta conseguir supercompensación. (Ver figura 1)
Si analizamos el gráfico (Figura Nº 1), vemos como
el estímulo (E: carga), a medida que se va realizando, produce una disminución
gradual en el rendimiento (D), se pierde el nivel precedente (N), se gasta
energía, comienza a producirse fatiga. Al finalizar el estímulo, el nivel está
por debajo del inicial, como consecuencia de la acumulación del trabajo
realizado.
En ese momento, se produce la pausa (P). La persona
finaliza su sesión de entrenamiento, comienza el descanso y el organismo
comienza a recuperar el nivel precedente. Esto es lo que se denomina
restauración (R).
Si la carga es correcta, adecuada a las
características individuales de la persona, y el descanso suficiente, se recupera
el nivel precedente, y además se produce una exaltación en la función celular.
Lo que se denomina restauración ampliada (Ra) y supercompensación (S).
La supercompensación no es para siempre, es
temporaria (Rc), por lo que la manera en que se apliquen las cargas adquiere
una gran importancia.
Durante el entrenamiento, la persona no obtiene energía,
la “gasta” (utiliza sus reservas energéticas). La energía es obtenida durante
los procesos de síntesis y regeneración de todos lo gastado durante la actividad,
se gasta energía y ésta se obtiene en la recuperación.
Si el tiempo que transcurre entre sesiones de
entrenamientos es demasiado extenso, el nivel de supercompensación logrado en
el primer estímulo no se aprovechará completamente. Un entrenamiento aportará a
una mejor adaptación, sólo si se apoya sobre las ganancias obtenidas durante el
entrenamiento anterior (Figura 2).
En el gráfico precedente, observamos como la mejora
lograda se diluye, porque pasó un tiempo excesivo entre las sesiones.
Por el contrario, si las sesiones son aplicadas muy
cerca una de otra, la pausa entre sesiones es insuficiente, el organismo no
descansa, no se recupera y el rendimiento cae.
Puede llegar al sobreentrenamiento. Si el descanso
es demasiado corto, el nivel decrece (Figura 3).
En la figura 3, podemos observar, un microciclo de entrenamiento,
donde la aplicación del estímulo, se da antes de que el organismo se restaure,
recupere su estado precedente. Esto lleva a que el rendimiento decaiga de
sesión en sesión.
Lo ideal sería, aplicar la siguiente sesión, cuando
el organismo se encuentra en la fase de óptima supercompensación. (Figura 4)
Si la secuencia correcta entre entrenamiento y
descanso es repetida, el nivel de rendimiento de la persona que entrena se
incrementará continuamente.
En la figura Nº 4, vemos como la pausa, la recuperación
entre una sesión y otra permite una óptima supercompensación, y la nueva carga
se aplica en el momento de máximo rendimiento (M).
Dentro de la estructura de esta teoría, también se
aceptan variaciones más sofisticadas en la planificación del entrenamiento. Una
popular, es la utilización de microciclos de carga o microciclos de impacto que
son mostrados en la Figura 5. En este caso, después de varias sesiones de
entrenamiento con altas cargas y cortos períodos de intervalos entre
sesiones, se incluye un mayor período de descanso.
En la figura 5 podemos observar un microciclo de
entrenamiento donde se sigue la relación 3x1 (3 estímulos con intensidad
creciente, por 1 estímulo de pausa activa). En el observamos, cómo la
aplicación de cargas crecientes en intensidad, son seguidas por una pausa lo
suficientemente larga, para permitir la supercompensación y con relación a la
carga y trabajo aplicada.
Los procesos de recuperación son multifactoriales,
intervienen factores nerviosos, endocrinos, metabólicos, nutricionales y
genéticos de difícil cuantificación.
Consecuentemente, se debe mantener la atención en
el entrenamiento; al planificar, al momento de entrenar y al ver los
resultados. Cuidar de no sobreentrenar; evitar lesiones y priorizar un entrenamiento
saludable. (Figura 6).
“Aún hoy, es difícil definir con exactitud, cuándo la recuperación y la supercompensación
están completas después de un entrenamiento” (Kuipers, H. 1998 - Gustavo Metral
2005).
Consideraciones:
Según Weinneck, la adaptación es rápida para un
principiante, y después se aminora con los años de entrenamiento hasta ser
prácticamente imperceptible.
Al transcurrir el tiempo, la adaptación mejora y
las cargas no tienen igual impacto sobre la homeostasis y generan
modificaciones cada vez menos marcadas sobre el equilibrio bioquímico del
organismo. (Es decir, la persona encuentra su “techo”; puede mantener el
rendimiento físico adquirido con el entrenamiento pero no superar el límite con
el que se ha encontrado.)
RENDIMIENTO FÍSICO
La capacidad de rendimiento físico de una persona
está sometida a su herencia genética y a su nivel de entrenamiento. Si bien la
genética no puede modificarse, sí se puede “edificar” encima de ella, mediante
el entrenamiento.
El grado de reacción al entrenamiento es individual, los cambios internos;
la mejora en sus capacidades funcionales, como también en su composición
corporal.
Las adaptaciones al entrenamiento se producen, sólo
si la magnitud de la carga de ejercicio está por encima de un cierto valor.
Estos valores serán aportados por la propia persona mediante tests, ya que es
ella quien entrenara con esas cargas.
Formulación:
“Si queremos obtener un tipo determinado de energía
debemos aplicar las cargas de entrenamiento hacia la dirección que deseamos
obtener”.
El organismo recupera lo que gasta, lo que
significa que si queremos, por ejemplo entrenar la velocidad, debemos aplicar
cargas que provoquen un gasto energético anaerobio lactácido; si las cargas son
aeróbicas, la energía que obtendremos será aerobia.
La capacidad obtenida estará directamente relacionada
a las cargas del entrenamiento.
Prof. De Educación Física E. Delfina Kock -
@unaprofequesicorre
BIBLIOGRAFÍA
- Jorge De Hegedus. “La ciencia del entrenamiento Deportivo”. Stadium.
- “Atletismo I”. Autores varios. Real Federación Española de Atletismo.
- “Cuadernos de atletismo n° 1 al 17”. Autores varios. Escuela Nacional de Entrenadores de Atletismo de España.
- Jurguen Weineck. “Entrenamiento óptimo”. Hispano Europea.
- Nicolai Platonov. “El entrenamiento deportivo”. Hispano Europea.
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